Petrolero fue presa del nerviosismo y la ansiedad

Petrolero de Yacuiba fue presa del nerviosismo y la ansiedad para caer derrotado contra Destroyers de la ciudad de Santa Cruz. Dos goles de larga distancia acabaron con el sueño de dar la vuelta olímpica en casa. De todas maneras queda todavía la esperanza del partido de desempate con el mismo equipo cruceño el próximo domingo 15 de abril y ascender de manera directa al fútbol profesional boliviano.

Abrió el marcador David Andersen, a los 51 minutos. Aumentó la cuenta Grover Cuéllar a los 61 minutos. Sin embargo, Julio César Cortez tuvo en sus pies lo que pudo ser el empate transitorio para Petrolero ya que falló un penal a los 56 minutos.

El estadio estuvo abarrotado de personas que durmieron una noche antes para conseguir una entrada y ubicación privilegiada en las graderías de cemento, lo demás estaban en las tribunas de madera instaladas por la Alcaldía Municipal, sillas particulares y bancas que se llevaron los mismos hinchas chaqueños. Fueron más de siete mil espectadores que se dieron cita al encuentro deportivo. Al final del partido, el público despidió a los protagonistas con aplausos.

El partido comenzó tal como estaba planificado a las 16.00 horas en punto bajo el arbitraje de Armando Mansilla del Beni. La salida de los equipos fue en medio de una “fiesta verde” que armaron los hinchas entre cánticos, petardos y juegos artificiales.

Los primeros minutos del partido se caracterizaron por un juego evaluativo entre ambos equipos. La primera llegada lo tuvo el plantel de Destroyers con un remate de larga distancia a los tres minutos de iniciado el juego.

Sin embargo Petrolero tuvo una rápida reacción a los 5 minutos a través del jugador más movedizo del equipo chaqueño, Jamer Roca, quien intentó por uno y otro bando escapar a la marca con jugadas veloces y centros a sus compañeros de equipo, pero ninguno concluyó en gol por falta de definición.

Entre el minutos 5 al 15 de la primera etapa se caracterizó por ser un juego lleno de imprecisiones de ambos planteles. Posteriormente vinieron 10 minutos de intensos ataques peligrosos del equipo petrolero. Romero recibió un centro pero no pudo empalmar correctamente con la cabeza a los 15. Luego a los 20 Roca remató cerca del ángulo izquierdo del arquero Coradín, a los 22 minutos Cortéz disparó al mismo ángulo pero esta vez se lució el portero cruceño, un minuto después Morales cabeceó débilmente cerca de la portería.

Destroyers intentaba llegar al arco local pero con mucho desorden y tuvo una primera llegada con peligrosidad a los 36 minutos mediante una desconcentración de la defensa chaqueña. Los últimos minutos del primer tiempo acabaron con llegadas de Petrolero.

En el segundo tiempo campos se perdió un gol cantado al primer minuto de juego, parecía que el local entró con mayor motivación al terreno, pero a los 51 minutos Anderson dejó mudo al estadio con un fuerte remate al ángulo izquierdo del portero. Destroyers ganaba sin merecerlo.

El momento más emocionante fue cuando llegó el penal para Petrolero a los 56 minutos gracias a una entrada del lateral derecho Herrera que fue derribado por el defensor cuando ingresaba al área rival. En los pies de Cortéz se desperdició el empate porque su remate potente pegó en el travesaño superior y el arquero agarró el rebote. Le faltó serenidad a la hora de ejecutar.

Como un balde a agua fría llegó el segundo gol canario a los 61 minutos a través del delantero Cuéllar, quien envió un remate rasante bajo al palo derecho de Vaca. A partir de ese momento Destroyers se cerró en todas sus líneas defensivas e hizo que el equipo rival se desespere para llegar al arco.

Los últimos minutos del partido fueron un manojo de nervios entre los jugadores, cuerpo técnico y los hinchas, porque escuchaban atentos el partido en Cochabamba. Al enterarse del resultado final, hubo alivio, aplausos y con la esperanza de ganar la gran final en Sucre, Cochabamba o Trinidad con el mismo equipo camba.