Ni Tomayapo, ni Senac. Nahuel Quiroga ya eligió donde jugará el siguiente semestre y no será en ninguno de los dos últimos campeones del fútbol tarijeño y tampoco en un club a nivel nacional.
El ex defensor de Sarmiento (Argentina) fue uno de los jugadores más codiciados dentro del mercado de pases de la Copa Simón Bolívar, que arranca el 14 de julio con la participación de 21 clubes que buscarán llegar a la principal categoría del fútbol boliviano.
Nahuel Quiroga fue uno de los jugadores más destacados dentro de la última temporada de la primera división del fútbol tarijeño. En el segundo semestre del 2018 fue figura del Avilés Industrial que llegó a la final del certamen de ascenso y recientemente fue uno de los pilares para que Real Tomayapo haga historia con la obtención de su primer título y así también se inscribió en la Copa.
Su buen rendimiento hizo despertar el interés de varios clubes, uno de ellos Nacional Senac, además de equipos de La Paz. Sin embargo, el jugador ya había decidido buscar nuevos desafíos en su país natal y en caso de haberse quedado en Tarija, la prioridad la tenía el cuadro tomayapeño.
Por otra parte, Quiroga aclaró que no existió ningún cortocircuito con la dirigencia y menos con el entrenador Horacio Pacheco. Además puntualizó que su alejamiento es porque su principal deseo es volver a jugar en categorías importante del fútbol argentino, tal como lo hizo cuando defendió la casaca de Sarmiento en primera división.
Otros de los temas que habló el defensor polifuncional son sobre su pasado en San José, equipo con el que tiene una demanda por incumplimiento de contrato. De estos y otras temas habló Nahuel Quiroga.
El día que tomó la decisión de marcharse: “En mi cabeza ya estaba la decisión de volver a jugar en Argentina”.
“Se me hacía cuesta arribar estar fuera de mi país, sin mi familia y quizás en un tiempo futuro retorne para jugar en Bolivia. Pero hoy mi objetivo es buscar algún club en Argentina”.
“Considero que estoy en la edad justa para poder jugar en Argentina. Dios quiera que logre mi objetivo”.
“Estoy hablando con varios representantes, quedaron en ofrecerme a diferentes equipos y si había algo me avisarían. Así que esperare si me sale algo”.
Jugar en la B Metropolitana: “Si me sale algún club de la B Metropolitana o de la segunda división estaría feliz de la vida. Jugar en primera división está muy difícil, ya que estuve jugando en ATF. Así que es imposible que del fútbol de Asociación salte a primera división de Argentina”.
No hay vuelta atrás: “Fue una decisión bastante difícil. Hable con la gente de Real Tomayapo para hacerles conocer que no volvería y así no perjudicarlos”.
“Recibí el llamado de Nacional Senac y de otros equipos, también les dije que no volvería a Bolivia”.
Relación contractual con Tomayapo: “Es cierto que pedí un porcentaje pequeño en el incremento de mi salario, pero tampoco fue demasiado. Al principio (los dirigentes) me dijeron que no, luego me dijeron que aceptarían. Pero ya había tomado la decisión de irme a Argentina”.
¿Era una cifra alta lo que exigías?: “Te soy sincero; la cifra que solicité, no era mucho. Yo sabía dónde estaba jugando y por lo tanto era consciente en ese aspecto”.
El coqueteo de Senac: “La propuesta (económica) de Senac era más alta que de Tomayapo, pero yo me llevo muy bien con los dirigentes (de Tomayapo) y la prioridad para continuar en Tarija lo tenían ellos”.
¿Cómo terminó tu relación con Tomayapo?: “Bien. Si bien en el último partido (ante Gobierno Municipal) salí en el entretiempo y quizás por la calentura del partido me quedé un rato afuera y luego me fui, pero luego le hice conocer al profesor (Horacio Pacheco) que me quería ir a mí casa”.
“El motivo fue porque ya no aguantaba estar más tiempo fuera de casa y a los tres días del último partido me vine a Argentina”.
“No existió ningún corto circuito con la dirigencia, con ellos todo está bien. Aunque si es verdad que algunas cosas me fatigaron, quizás yo estoy acostumbrado a otras cosas que a ellos les parece raro. Esos aspectos por ahí me fastidiaban un poco, pero luego son buenas personas”.
¿Se puede descartar un quiebre con el entrenador?
“Obvio, eso está totalmente descartado. Yo con el profesor me llevo muy bien. Es normal que él haya tomado la decisión de sacarme del partido. Yo por ahí también en la cancha puedo ser muy impotente, son situaciones del partido que por ahí hace que exceda en mi enojo”.
Diferencias entre el profesionalismo y Simón Bolívar: “Seguía mucho el fútbol profesional boliviano y muchas veces con mis compañeros de equipo teníamos impotencia de que veíamos jugadores en la Liga y (por el bajo nivel) creo que no jugarían ni la Simón Bolívar”.
“Pero así es el fútbol, también hay que tener un poco de suerte”.
Contacto con algún club liguero: “No tengo ningún representante que tenga influencia en la Liga y por lo tanto ningún club me llamó”.
Su paso por San José: “Siempre se tiene mucha ansiedad cuando llegamos a un club nuevo para poderte mostrar. En San José había firmado un contrato por dos años y mi objetivo en ese entonces era hacer un buen torneo para poderme mostrar y salir a otros clubes”.
“Pero las decisiones del entrenador (Eduardo Villegas) que no las compartí, fueron en contra mío. Luego de eso llegué a Industrial”.
Lograste hablar con Villegas: “Nunca hablé con él. De todas maneras sostengo que él fue injusto conmigo porque en los entrenamientos demostraba que no era uno del montón. Fue un golpe muy grande cuando me enteré que no fui habilitado en el club”.
Demanda en proceso para San José: “Hasta hace poco hablé con mi abogado. El primer pago ya lo tendría que haber recibido, pero no lo hicieron. Entonces para el siguiente mes se les enviará la notificación para que el club sea sancionado con la quita de puntos por incumplir los plazos acordados”.
La deuda de San José: “La deuda asciende aproximadamente a 118 mil dólares”.
