El cuadro verdolaga recuperó el ánimo gracias al triunfo logrado por 5-1 sobre el conjunto chuquisaqueño que empieza a alejarse de los primeros lugares del Grupo “C” tras haberse disputado cuatro fechas de la Copa Simón Bolívar.
Real Tomayapo recupera el primer lugar de la serie con un total de 9 unidades, al igual que Stormers San Lorenzo (Potosí), que por cierto cumplió de local al superar (2-1) a Nacional Senac. El partido se jugó en Llallagua.
Lo cierto es que los dirigidos por Horacio Pacheco consiguieron recuperar la sonrisa que había sido opacada por la derrota de la pasada fecha a manos del conjunto potosino de Stormers, que en una semana derrotó a dos representantes tarijeños. Es así que el equipo liderado por el ‘Colorado’ Hoyos y Regis de Souza empiezan a dar pelea en el grupo de la ‘muerte’.
Si bien el 5-1 da para interpretar que fue de esos triunfos sin despeinarse, pero lo cierto es que no fue a tal extremo. Para empezar, los primeros pasajes del partido estuvo equilibrado. Sin embargo, los locales fueron tomando confianza y en un cerrar de ojos ya estaban con dos goles de ventaja que dejó grogui a los visitantes, sobre todo a la defensa, quienes no pudieron salir de este aturdimiento y el que aprovechó esta confusión fue ‘Tolo’ Martínez, que anduvo de pillo por el área y sacó ventaja del enredo entre la defensa y el arquero para pescar el balón y empujar suavemente al fondo de las redes ante el desconcierto de todo el cuadro chuquisaqueño que a esas alturas, ya veían cuesta arriba revertir un 3-0.
Pero más antes de la picardía del ‘Tolo’ Martínez, el ‘Cabezón’ Figueroa marcó el primero a la media hora de juego desde la vía del punto penal y cinco minutos después fue el turno del chaqueño Silos que culminó un centro preciso para vencer el arquero Salvatierra.
De esa manera se fueron al descanso. La tarea parecía estar resuelta para los de Pacheco por el 3-0, pero no fue así, ya que Adrián Romero, entrenador de la “U”, no estaba dispuesto a tirar la toalla antes de tiempo y es por eso que se la jugó con el ingreso de Marco Vásquez y Brayan Zenteno, dos jugadores que tenían órdenes estrictas de lastimar a la defensa local.
Estas variantes de cierta manera refrescaron el ataque de la “U” y le dieron mayor trabajo a la defensa tomayapeña, sobretodo con los desbordes de Zenteno que fue el más desequilibrante.
Aunque también es cierto que Tomayapo tuvo situaciones para llegar a la cuarta conquista, pero en todas terminaron fallando en la última decisión para terminar la jugada.
Pero el que si tuvo decisión para rematar a portería fue Henrry Torrez, que pateó desde el patio de su casa y el furibundo remate quemó el ángulo superior derecho del arquero Luis Vera, que debutó bajo los tres palos de Tomayapo.
Este gol cargó los ánimos de los visitantes que se fueron por más, pero les faltó claridad para lastimar a la defensa local.
De todos modos, Tomayapo aún estaba entero y tenía combustible para ir en busca del gol para alejar los fantasmas que se asomaban por el IV Centenario y es así que encontraría el tanto que le dio la tranquilidad a la gradería, luego de que el chaqueño Silos fuera derribado en el ingreso del área por su coterráneo Héctor Zuleta y el árbitro Luis Jiménez apuntó el punto penal a favor del verdolaga y el ‘Zurdo’ Valencia lo cambió por gol.
Pero el castigo para los estudiantiles fue por duplicado, toda vez que a raíz de esa infracción, el juez Jiménez consideró que el defensor evitó una opción clara de gol y por ende le mostró la cartulina roja a Zuleta y su equipo se quedaba con 9 hombres, ya que más antes vio el mismo color de cartulina el jugador Víctor Cabral, que junto con Figueroa tuvieron un cruce de palabras y el árbitro decidió echarlos.
El 4-1 terminó de desboronar por completo la moral de Universitario y mientras que Tomayapo aún quería más y sobre el límite del partido completó la goleada con una excelente definición del 10 de Tomayapo, que volvió a tener una buena actuación.
TABLA
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