Hasta hace un par de meses, Universitario era uno más del montón en el Nacional B, como Huanuni o Tiquipaya, animadores hoy en esta liguilla final de seis equipos por el ascenso a la Liga, aunque con menos chance. Ahora que está en las puertas del fútbol liguero, gracias a una impecable campaña de siete partidos sin conocer derrotas, la Gobernación y la Alcaldía de ese departamento, además de algunas empresas públicas y privadas, han despertado de su letargo, tocados por la euforia de los fanáticos cobijeños, para respaldar el tan ansiado objetivo.
Universitario, que no es fruto de la casualidad ni de los azares del fútbol, es el resultado de dos años y medio de intenso trabajo al mando de Miguel Mercado, otrora goleador de Bolívar en la década de los 90 y hoy principal gestor del irrenunciable presente estudiantil. Junto con él, Carlos ‘Pollo’ Cárdenas, otro exfutbolista, y Claudio Chacior, entrenador argentino que ahora funge como coordinador de este proyecto, están direccionando este equipo hacia un fútbol más exigente y de mayores pulsaciones. Falta poco para cruzar la meta, pero el camino se hace cada vez más corto, como señala Chacior y respalda sin titubeos ‘Gambeta’ Mercado.
Este equipo, que representa a la Universidad Amazónica de Pando, jugó 15 partidos en total (entre primera y segunda fase), ganó 11 y empató cuatro. No perdió nunca y probablemente tampoco sepa de caídas porque de los tres partidos que le restan por jugar tendrá dos en casa y una sola salida, el domingo ante Tiquipaya, un rival rezagado en la tabla y con menos chance de ascender.
Llegó la experiencia
Nada de lo que se logró hasta ahora hubiera sido posible sin el aporte de cada uno. A la base del equipo que comenzó jugando el torneo Nacional B se fueron incorporando jugadores de gran talante y amplio recorrido en el fútbol mayor. Los exligueros Nicolás Suárez, José Carlos Barba y Jehanamed Castedo llegaron para sumar sus experiencias a un proyecto cada vez más fiable. A estos tres se sumó también Luis Gatty Ribeiro, un león de grandes batallas en las buenas épocas de Bolívar. “Gatty vino porque yo se lo pedí. Jugamos juntos en Bolívar y no podía decirme no”, dijo Mercado.
Sin embargo, la preocupación ahora no pasa tanto por los partidos que faltan, sino por los que vendrán después. Universitario no tiene estadio en Cobija para oficiar de local en caso de ser liguero porque donde juega queda a 30 kilómetros de la ciudad, en una localidad llamada El Porvenir. Allí recibe a sus rivales en un campo de juego aceptable, pero con grandes deficiencias en camerinos y graderías, en gran parte de madera.
En su momento, Universitario planteó como alternativa disputar sus partidos de local en un estadio de Brasil, cruzando la frontera de Cobija, pero esa posibilidad fue descartada por temor a impugnaciones
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