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miércoles, 3 de octubre de 2012

Ciclón añadió un eslabón más a su cadena de frustraciones

Es increíble la mala racha que persigue al Club Atlético Ciclón, desde que en 1995 perdió su plaza en la Liga del Fútbol Profesional Boliviano, desde entonces ha sumado sólo decepciones, al haberse quedado a las puertas de la gloria, como acaba de acontecer el pasado domingo al perder la final de la Copa Bolivia.

LA SOMBRA DEL MALEFICIO

Nadie puede precisar donde comienza este verdadero “maleficio” que persigue al equipo albiceleste, que en el orden local se ha convertido en el más ganador de títulos, al haber obtenido 6 desde que volviera al seno de la A.T.F., pero fracasa cuando llega a una instancia crucial en el ámbito nacional.

Algunos han querido asociar esta racha, al triste final del arquero cruceño Manuel Tórrez, que perdió la vida en el lago San Jacinto, en plena juventud, otros a la mala suerte, sea como fuere la verdad es que no deja de llamar la atención lo que acontece con el crédito de nuestro fútbol y del cual vamos a sintetizar las episodios más salientes y con las fechas debidamente registradas.

COPA SIMÓN BOLÍVAR

La historia comienza en el año 2006, cuando Ciclón jugaba en Trinidad la última fecha del hexagonal final de la Copa Simón Bolívar frente al colero Esparta, donde tenía que ganar para ser campeón, sin embargo empató 1 a 1 y el campeón fue Municipal-Real Mamoré de Beni.

Uno de los peores episodios fue en el 2009, Ciclón enfrentó en semifinales a Guabirá de Santa Cruz, perdió el cotejo de ida por 1-2 y en la revancha jugada el 13 de diciembre y cuando se imponía por 3 a 2 y forzaba un tercer partido, se produjo la inclusión de un quinto extranjero Palonvicio- que le hizo perder la chance de retornar a la Liga.

DESCENSO INDIRECTO

En el 2006, el segundo puesto logrado en Trinidad le permitió disputar a Ciclón los partidos del indirecto frente a Destroyers de Santa Cruz, en el cotejo de ida sacó un valioso empate 1 a 1 y para el cotejo de vuelta la hinchada copó el IV Centenario, ávida por ver a su equipo retornar a la Liga.

Pero la historia fue diferente, un arbitraje nefasto de Marcelo Ortubé inclinó la balanza en favor del equipo visitante y tras semejante frustración, hubo invasión del campo de juego y desmanes afuera lo que determinó la posterior clausura del Estadio IV Centenario.

El 2009 los albicelestes jugaron por segunda ocasión el indirecto y el rival fue Wilstermann de Cochabamba, en la ida empataron 1 a 1. con otras incidentes graves, pero más grave fue la agresión al árbitro en Cochabamba, pero no pasó nada al ganar el local por 2 a 1.

Pero las frustraciones albicelestes también estuvieron en el ámbito local, en el 2010, perdió el titulo por impugnación de Petrolero, tras hacer actuar a un jugador expulsado, en el 2011 se quedó a las puertas de la Copa Simón Bolívar al perder por penales frente a García Agreda.

Entonces la del domingo no es una derrota más de Ciclón, como muchos suponen, sino es la continuidad de un maleficio que ha sentado sus reales en el campamento albiceleste y que alguna vez tendrá que acabar, ya que como dice el dicho “no hay mal que dure 100 años, ni cuerpo que aguante”.

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