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martes, 13 de marzo de 2012

Wilster respira pero ahora busca el milagro

El problema en Wilstermann es que nunca superó sus problemas y que la premisa para encarar el cuadrangular final del Torneo Nacional B fue tan premonitoria como conformista que ni los propios “aviadores” se la creyeron y se hundieron en sus mismos agujeros.

El “ganar como sea” que se pusieron en mente los “aviadores” quedó simplemente en el “como sea” y “como sea” no se gana. Los resultados lo demuestran Wilstermann no hizo pie nunca fuera de casa y nunca estuvo cerca siquiera de empatar un partido.

En Yacuiba Petrolero pudo cerrar el primer tiempo con un 4-0, pero el partido terminó con un benévolo 2-1. Tan mentiroso como lo fue el 4-2 que recibió el pasado sábado en la goleada ante Universidad, en Santa Cruz. Y que pudo terminar en 4-0 o algo más escandaloso.

En Cochabamba los “rojos” jugaron un partido y lo ganaron, pero con un disparo de otros partidos de Vargas; y un remate pifiado que por fortuna se debió en un defensa para sellar el 2-0 frente a Destroyers.

El “ganar como sea” ahora le pasa factura a los pragmáticos maquiavélicos que apostaban por eso de “el fin justifica los medios”, que no es propio de un verdadero campeón y mucho menos de quien sabe responsablemente que el producto final es la suma de sus buenas acciones, mismas que hasta ahora nunca ha mostrado este Wilstermann de la B.

Ahora los “aviadores” vuelven a respirar, aunque con el agua hasta el cuello.

Nunca un resultado ajeno le fue más conveniente como el de ayer en lo que va del torneo. Y con la victoria de Destroyers sobre el líder Petrolero por 2-1, la brecha no se abrió hasta lo inalcanzable, cosa que parecía casi un hecho.

Pero esto es fútbol y la estadística y las previsiones se ratifican, o no, en cancha. En esa lógica al mismo tiempo el resultado que ayer le devolvió la vida a Wilstermann, lo deja último en el cuadrangular. Y si el torneo terminase hoy Wilster no va ni al indirecto. Pero quedan todavía 3 fechas y los “rojos” ahora buscan su milagro.

OPINIONES

MAURO MACHADO

WILSTERMANN

Es difícil hasta hablar después de un resultado como el del sábado. Hay muchos errores que superar. Ya no dependemos de nosotros, pero no podemos seguir lamentándonos. Debemos ganar tres partidos seguidos, parece una utopía pero no perdemos la fe. Wilstermann es un

equipo grande y puede.

RONALD ARANA

WILSTERMANN

Las derrotas siempre dejan un sabor amargo. Duele no haber podido lograr un resultado. No hemos podido hacer pie de visita. Duele haber caído por errores nuestros, imprecisiones, en lo táctico. Ahora hay que pensar en Petrolero, que es el líder, y después estamos obligados a ganar los otros dos partidos más para seguir.

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