Wilstermann pone a la venta tarjeta del retorno

El presidente de Wilstermann, Víctor Hugo López, manifestó que la institución se encuentra sumida en una profunda crisis económica porque todos “los fondos se agotaron”, por lo que anunciaron la venta de tarjetas y casacas con la leyenda de “retorno” a la Liga, constituyéndose en el último esfuerzo para conseguir el apoyo de su hinchada.

El dirigente explicó que la tarjeta no es un abono para los partidos que Wilstermann disputará en Cochabamba por el torneo Nacional B, aunque servirá para ingresar a observarlos; la idea es que el billete sea considerado “como un recuerdo, sea el símbolo, el comprobante de su apoyo al club”, comentó López.

El dirigente reiteró que la tarjeta no es un abono, o una entrada anticipada, sino la constancia del apoyo que el aficionado le dará al club. “Si una persona puede pagar 500 bolivianos, se le dará la cantidad de tarjetas que corresponda a esa cifra. El que tenga más tarjeta, seguramente podrá ensalzarse de haber sido el que ha aportado más para que su equipo retorne al profesionalismo”.

El titular de Wilstermann informó que existe una obligación económica inmediata de 120 mil dólares, entre los sueldos del equipo, cuerpo técnico (noviembre, parte de diciembre y enero), además de otros ítems. Lo que se busca con la campaña es reunir los fondos para pagar el sueldo a los jugadores. “Es importante la estabilidad económica de los futbolistas; nosotros necesitamos estar al día en materia de salarios con el equipo para no tener ningún conflicto, para que no pongan pretextos señalando que la preocupación por el tema financiero no les permite tener un buen rendimiento”.

La cruzada, según López, será “el último esfuerzo que hacemos, porque debemos resolver la situación económica del club y creemos que este es el único mecanismo para hacerlo, si esto tampoco funciona, lamentablemente este directorio tendrá que tomar alguna decisión extrema, porque de verdad es difícil cargar con tremenda responsabilidad cuando no hay apoyo, todos nos hemos sentido wilstermannistas, pero muy pocos han aportado para que el regreso a la Liga sea una realidad”.

Aunque la finalidad del equipo es volver a la Liga como campeones del Nacional B, la tarjeta servirá como entrada para el partido de ascenso indirecto si Wilstermann llega que disputarlo.

También se hizo la presentación de la “polera del retorno”, que en la parte frontal señala “Yo apoyo el retorno”.

Esta casaca, según se explicó, será una de las casacas alternas del club en su proyecto de retorno a la Liga, además que será durante este tiempo parte de la indumentaria del cuerpo técnico, jugadores y el hincha. La remera tendrá un costo de 200 bolivianos y podrá ser adquirida en todas las tiendas de Casa Blanca y la sede del club. Según la dirigencia, será una casaca histórica, ya que será utilizada como simbología del “regreso” de Wilstermann al profesionalismo. Tendrá una edición limitada y un sello de seguridad para evitar el plagio o piratería y se anunciaron batidas.

Tiro

Costo

La tarjeta del “retorno” tendrá el siguiente costo: Preferencia Bs. 100, general Bs. 70, curvas Bs. 50 y Junior Bs. 30 (válido para cualquier tribuna).



Piden mayor seguridad

El presidente de Wilstermann, Víctor Hugo López, hizo conocer ayer su inquietud porque el estadio municipal de Yacuiba no cuenta con las condiciones adecuadas para disputar partidos por el cuadrangular del torneo Nacional B.

“No estamos negando el derecho a ellos de jugar en su terreno, pero que se implementen las medidas de seguridad para no lamentarnos después”, dijo López, a tiempo de señalar que pedirá que el tema se ponga hoy en agenda en la reunión que sostendrán los delegados de los cuatro clubes que disputarán la fase final del Nacional B, para aprobar la programación de los partidos.


Entre tanto, el presidente del Comité Técnico de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Wilge Lizarazu, señaló que Petrolero jugará en el estadio de Yacuiba, porque reune todas las condiciones de seguridad y capacidad para recibir este tipo de encuentros.


El estadio, según Lizarazu, tiene una capacidad para tres a cuatro mil espectadores.