Ante este escenario, el club Universitario de Vinto deberá buscar un plan B para jugar este domingo ante Always Ready (15:30), por la segunda fecha del grupo A del torneo de ascenso. Tiquipaya asoma como la mejor opción, aunque Quillacollo tampoco quedó descartado.
“Es la tercera vez que nos hacemos presentes en el estadio de Vinto para poder habilitarlo para la Copa Simón Bolívar. Hemos visto que al contrario de haber mejoras en el tema de seguridad, tanto para jugadores como público, ha empeorado. La construcción de graderías está perjudicando mucho. Para precautelar la seguridad, he decidido no habilitar el estadio hasta que hayan mejoras evidentes”, sostuvo Mauricio Cabrera, responsable de competiciones de la FBF.
Junto a la directiva de la “U” vinteña, Cabrera recorrió el recinto y observó principalmente el área colindante a los vestuarios de árbitros y equipos local y visitante. Si bien los camerinos están en excelentes condiciones, en exteriores existen piedras, escombros, maderas y material de trabajo que pueden ser mal utilizados como armas contundentes.
Ahora, tanto la Alcaldía de Vinto como la dirigencia de Univeristario tendrán una semana para subsanar estos detalles y buscar el visto bueno.
Si bien el estadio no cuenta con el aforo mínimo exigido (3.000 espectadores), las dos graderías que se construyen y prevén ser entregadas hasta el 20 de noviembre suman 2.000. A esta cantidad se agregan las antiguas gradas y las adicionales de madera que pueden montarse en el recinto que serán para 1.000 personas más.
Ante esta situación y la imposibilidad de actuar en Vinto, el vicepresidente de Universitario, Ramiro Ayarde, dijo que la alternativa es el estadio Sebastián Ramírez de Tiquipaya, aunque el Municipal de Quillacollo es la otra gran opción.
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