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lunes, 8 de septiembre de 2014

La Liga B, una alternativa para los descendidos

Aurora y Guabirá son los últimos clubes que descendieron de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano (LFPB), como producto de una mala campaña futbolística en la temporada 2013-2014.

En el caso del Celeste cochabambino pagó caro el peso de dos temporadas en las que su punto promedio bajó a niveles críticos.

Aurora no pudo revertir la situación, pese a la buena campaña efectuada en el torneo Clausura de este año, que lo llevó a conseguir un cupo para la Copa Sudamericana de 2015.

Sin embargo, este logró no evitó que pierda la categoría del fútbol profesional boliviano, a la que retornó en 2002, tras 14 años de ausencia.

El caso de Guabirá es una historia repetida, la crónica de una descenso anunciado.

El Rojo de Montero es un habitual del descenso, subió y bajó de la Liga en numerosas oportunidades, a tal punto que en tono de broma, la gente lo denomina como el club ascensor : sube y baja de vez en vez y sus hinchas de Montero, lo saben.

A LA ASOCIACIÓN

El drama de estas instituciones no sólo es el descenso de la Liga sino a dónde descienden.

Como otros clubes que en el pasado siguieron ese mismo amargo destino, Aurora y Guabirá descendieron a sus respectivas asociaciones, la de Cochabamba y Santa Cruz de la Sierra, respectivamente.

Es que en Bolivia, no existe una segunda división de fútbol profesional.

Así, club que desciende juega la siguiente temporada en el balompie amateur de su departamento de origen.

De ahí, el camino es largo si es que pretende retornar a la Liga, así que descender y querer volver es todo un drama.

Para el caso de los últimos descendidos en cada temporada, la Asociación Nacional de Fútbol (ANF) dispuso una invitación directa para el torneo Nacional B, que comienza el 18 de octubre.

Aurora y Guabirá no deben buscar ser campeones de sus asociaciones, ni un cupo mediante la Copa Bolivia para estar entre los 15 clubes habilitados que intervendrán en el campeonato de ascenso.

SEGUNDA DIVISIÓN

La precaria situación deportiva y económica en que quedan los clubes descendidos llamó desde hace años, la atención de algunos dirigentes de la Liga.

Mauricio Méndez Roca, expresidente liguero, que se caracterizó por ser propositivo, elaboró un proyecto para crear una segunda y hasta una tercera división de fútbol boliviano.

La primera categoría es la que conocemos como profesional, pero con la variante de que serían 10 equipos controlados por la Liga. Un peldaño más abajo estaría la Liga B, de categoría profesional como existe en Argentina, por ejemplo, pero con 10 clubes afiliados, también controlada por la Liga.

A esta división y no al fútbol asociacionista, descenderían los clubes ligueros.

La tercera categoría es la Simón Bolívar, administrada por la Asociación Nacional de Fútbol (ANF).

Este gran proyecto, que data de hace por lo menos tres años no fue aprobado por falta de concenso interno entre los 12 clubes ligueros y la ANF, donde pertenecen las asociaciones.

MÁS DINERO POR DERECHOS DE TV

Mauricio Méndez Roca, expresidente de la Liga, afirma que la factibilidad de un proyecto se basa en su sostenibilidad económica a corto, mediano y largo plazo, con todos las eventualidades que se presenten, para el caso, en el desarrollo de una indédita Liga B.

El proyecto de Méndez especifica que entre la Liga A y la Liga B se jugarían 20 partidos por fecha, por semana, se entiende, lo que significa una mayor y mejor oferta para licitar y negociar los derechos de televisación en cada temporada.

En la actualidad, la Liga vendió los derechos de televisación del fútbol profesional hasta el 2020 a la empresa Sport Tv Rights, representada en Bolivia por The Game, por 9 millones de dólares, a partir de 2016, que es cuando concluye el primer contrato.

El monto señalado se reparte entre los actuales 12 clubes profesionales, pero no en partes iguales, se toma en cuenta la historia, cantidad de hinchas y convocatoria que tiene cada club durante los partidos.

El proyecto para la creación de las Ligas A y B, especifica que el 75 por ciento de los ingresos por televisación iría para la categoría A y el 25 por ciento para la B, se considera que así sería sostenible para los clubes.

Mientras que para el campeonato Simón Bolívar, la Asociación Nacional de Fútbol vería la factiblidad de vender los derechos de televisación.



TORNEO TODOS CONTRA TODOS

El proyecto tiene todas características y espeficaciones en los ítemes principales, sin dejar detalle suelto.

En el hipotético caso de que el proyecto se apruebe en algún momento, el sistema de campeonato de la Liga A sería dos torneos Todos Contra Todos en 36 fechas oficiales y más seis fechas en el torneo de invierno.

Mientras que en la Liga B, el sistema de campeonato contaría con dos campeonatos Todos Contra Todos en 36 fechas, pero sólo nueve meses de actividad.

Además, se jugaría un Torneo Integrado con fechas a media semana entre equipos de las Ligas A y B, en busca de un cupo para la Copa Sudamericana y con derechos de televisación incluídos.

En el caso específico de la Liga B y con el fin de abaratar costos para el sostenimiento de los clubes, se aceptará como máximo tres jugadores extranjeros en cancha y deben actuar de manera obligatoria cuatro jugadores sub 21.

En la actualidad, los clubes de la Liga pueden fichar a seis jugadores foráneos pero sólo pueden actuar cuatro en cancha.

Los clubes de las ligas A y B no deben contar con una plantilla superior a 25 jugadores entre nacionales, extranjeros y juveniles.

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