Si la División Profesional está en una completa incertidumbre sobre su futuro, a nivel de las asociaciones de fútbol del país la situación es casi desoladora, no solo porque las competencias fueron detenidas sino porque muchos clubes optaron por liberar a sus jugadores al no tener con qué pagarles, con la probabilidad de que ya no vuelvan.
La División de Aficionados, que reúne a las nueve asociaciones departamentales del fútbol boliviano, está completamente paralizada con el riesgo de que la nueva Copa Simón Bolívar, aprobada para 2020 con un formato diferente al de años anteriores, quede desierta.
“Tengo la información de que hay clubes que liberaron a sus jugadores y no saben si éstos van a regresar. En Tarija, por ejemplo, no funciona ni la oficina de la asociación en el estadio IV Centenario porque la Gobernación instruyó el cierre de todos sus escenarios. La medida del Gobierno de cuarentena es ahora hasta el 15 de abril, aunque por ahí da para más tiempo y será difícil reorganizar todo”, dijo Freddy Cortez, presidente de la Asociación Tarijeña de Fútbol (ATF).
El expresidente de la extinta Asociación Nacional de Fútbol (ANF), convertida ahora en División de Aficionados, adelantó que los miembros de esta instancia ya acordaron como primera medida solicitar el cambio de periodo de registros y transferencias, el primero de momento rige hasta el 15 de abril y el segundo es del 1 al 28 de julio, pero deberá ser modificado para dar chance a los clubes para que actualicen sus inscripciones, en algunos casos con nuevos jugadores si los que tenían ya no retornan.
"Recibí la respuesta de la FBF de que se va a modificar, pero lo que no sabemos es para cuándo ya que no se sabe ni siquiera cuándo se volverá a jugar. No quiero ser dramático, pero esa es la realidad", agregó.
Para el 21 de abril estaba programado el inicio de la Copa Simón Bolívar con la primera fase dedicada a los nueve representantes provinciales en la sede de Villa Montes.
Según Cortez, incluso hay que pensar en modificar el formato nuevo, de 36 participantes, cuatro por departamento, como para encajar en un calendario que tiende a acortarse.
“Como está la situación da para pensar que el torneo puede quedar desierto, es un criterio personal desprendido de la situación del país por el coronavirus. Veo muy difícil el pronto regreso del fútbol”, enfatizó.
De la Copa Simón Bolívar debe emerger el próximo equipo ascendido a la División Profesional.
Según Cortez, los clubes de la segunda división no tienen mayor sostén que el que pueden dar sus dirigentes, pues ni con recaudaciones cuentan ya que en su mayoría los torneos se juegan “en familia” y en la actualidad la situación es insostenible.
“Por ello varios decidieron liberar a sus jugadores ya que sin actividad no se les puede pagar y no tienen la seguridad de que puedan volver”, insistió.
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