¿Está más cerca la segunda división en el fútbol boliviano?

Trascendió en las últimas horas que la Federación Boliviana de Fútbol analiza la creación de una categoría intermedia entre las Asociaciones y la División Profesional. El torneo llevaría el nombre de Nacional “B” y se jugaría desde 2020 en su primera versión con los campeones de cada departamento más el último descendido del profesionalismo.

La creación del Nacional “B” está simplemente en proyecto, hay varios puntos aún por tratar. A mencionar algunos, la sostenibilidad de la temporada, la cantidad de equipos, ya que a estos se le puede llegar a sumar elencos de provincia.

Otra es el ajuste de las competencias de aficionados en asociación para tener ordenados los premios a brindar a los equipos. Si este llega a ser un certamen con equipos fijos, la Copa Simón Bolívar pasaría a ser el torneo que otorgue a los campeones departamentales el pase al Nacional “B” y el Nacional “B” la competencia que premie con el ascenso al profesionalismo.

Otro formato en análisis es que cada año se renueven los participantes del Nacional “B”, es decir que no perduren los equipos y que para ganarse el derecho de estar presentes tengan que ser campeones de su Asociación. Esto originaría que los subcampeones pasarían a jugar la Simón Bolívar como una alternativa para ingresar al Nacional “B”, no sería un cambio rotundo, pasaría a ser lo que ocurría con la Copa Bolivia años antes con otro nombre, a manera de graficar este segundo formato.

La diferencia más visible en el aspecto técnico del torneo sería el incremento de fechas y formato de competencia, un torneo largo con fechas de ida y vuelta y con presencia asegurada de los elencos que integren el año redondo, esto para que los clubes puedan planificar también su gestión.

En Bolivia el vacío entre el paso de profesionalismo a aficionados es un absurdo que se está gestionando para erradicarlo. Ya desde el nombre, en Bolivia no existe una categoría intermedia que regule la actividad, eres profesional o aficionado, no hay punto medio.

También es una necesidad para regiones que no están en la máxima división. Es una necesidad además para futbolistas que desde lo laboral pueden llegar a ser reconocidos de forma intermedia. Para los clubes que están dispuestos a planificar con su afición y sponsores una temporada larga y dejar la inestabilidad de sistema de torneo en la que entró el ascenso boliviano en el último tiempo, con cambios de sistemas y duración de torneos tras la famosa “adecuación” que no concluye.