Más allá del rival, que tiene la chapa de ser el campeón del fútbol tarijeño, para el técnico de Flamengo, Guido Campos, hay otros detalles que merecen una preparación, como el estadio y la hinchada.
“Ir a jugar a Tarija es jugar contra todo, porque hay una hinchada bastante grande y donde la cancha no te da opción para poder reaccionar contra el público, hay que estar sumisos”, manifestó Campos haciendo referencia a la distancia que divide las graderías y el campo de juego, que es de un metro, y que simplemente está cubierto por una pequeña malla.
Tomando en cuenta ese detalle, el estratega rubronegro señaló que “aunque seas un jugador bastante tranquilo te incitan a reaccionar porque todo el tiempo te están insultando, pero ese aspecto lo estamos hablando con charlas psicológicas”.
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